Tupanachiskama

Notas de programa

Tengo que admitirlo: realmente no me gustan las notas de programa. Creo que le restan valor a la experiencia de escucha. Y por eso, me ha costado mucho escribir esta. Aun así, entiendo que hay personas a las que les gusta tener un punto de referencia—o una especie de adelanto—de lo que están a punto de escuchar. La verdad es que no tengo forma de saber lo que vas a sentir. Puede que sientas miedo. O incomodidad. O emoción, alegría, tristeza, nostalgia, optimismo, aliento, inspiración, soledad, amor, hambre, plenitud, frío, calor, o una combinación de todo… Sinceramente, no puedo predecirlo. Y la verdad, no me gustaría hacerlo—ni siquiera si pudiera. Lo único que puedo decir es que vas a sentir algo. Si no lo haces, entonces he fallado como artista. Tupananchiskama es una palabra en quechua que se traduce, más o menos, como “hasta que la vida nos vuelva a encontrar”. Puedes interpretar esta pieza como un regalo de despedida para mis amigos del Departamento de Música de Tufts—no porque me vaya muy lejos, sino porque mi tiempo aquí como estudiante de maestría está llegando a su fin. Técnicamente, es una pieza para piano. Nada menos, nada más.

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